lunes, 12 de noviembre de 2012

Ensayo (6to sem CACH)


Identificar los aspectos vistos en clase, respecto al ensayo que se presenta a continuación:


Sin conquista no hay taco, ni tequila sin virreinato

A principios del siglo XX, un racista mexicano muy famoso, José Vasconcelos, se aventó la puntada de decir que somos la raza cósmica, una especie de raza suprema, no derivado de la pureza racial, como argumentaba Hitler, sino precisamente por todo lo contrario, por la inmensa mezcla. Pero este racista, que por cierto fue, en efecto, seguidor del nazismo hitleriano, sólo cambiaba una raza suprema por otra; a él no le decimos racista porque dijo que la raza suprema en cuestión éramos nosotros.
Es absurdo pretender hablar de una raza mexicana, aunque hay necios que lo intentan y hasta dicen que tenemos un genoma especial. A sabiendas de lo mestizo del mexicano, hay quienes buscan orígenes más indígenas o su ascendencia criolla, también existe la idea, muy metida en lo profundo de la mente del pueblo, de que algo, entre más indígena, es más mexicano. La realidad es que entre más indígena simplemente se es más indígena y entre más hispano sólo se es más hispano. Si se quiere buscar algo que se pueda catalogar como “lo más mexicano”, más bien hay que pensar en lo más mezclado. Entre más mestizo, más mexicano.
México es un país con un pueblo multicolor, y hay que entender que el verdadero mestizaje de nuestro país es cultural. Si pudiéramos hacer un genoma cultural, el resultado no sería distinto el del genoma biológico, ya que probablemente no hay una sola tradición en nuestro México que no sea mestiza, que no sea proveniente del virreinato; ese periodo en que lo amerindio y lo hispano se fundieron en lo que somos.
Muchos lo dudan, pero pensemos por ejemplo en algo tan mexicano como el tequila; lo obtenemos de una planta tan mesoamericana como el agave, pero a través de un proceso tan europeo como la destilación; nuestro tan mexicano mariachi canta en el idioma del llamado conquistador y con instrumentos llegados de Europa. Festejamos el día de muertos, lleno de elementos prehispánicos como el cempasúchil, pero en el día católico, y por tanto europeo, de Todos los Santos, además de que en esa fiesta comemos pan, que no existiría aquí sin el español; y en el altar hay papel picado que viene de China, país que no comerció con los purépechas o los aztecas, sino con los españoles, a través del Galeón de Manila o Nao de China, que atracaba en Acapulco.
Las fiestas populares, tan folclóricas y gustadas en México, son en honor de santos patronos, y esos, al ser católicos son herencia hispana, aunque se asimilaron con los dioses de Mesoamérica; y cuando en las fiestas bebemos chocolate, tan tradicional, sacado del cacao tan americano, y llamado Xocolatl por los nahuas, lo mezclamos con leche, proveniente de vacas que no llegaron solas del viejo mundo, sino con los llamados conquistadores, consumimos pues, una bebida mestiza.
¿Y el Mole? Hay quien asegura que es tan ciento por ciento indígena, que incluso antes de la conquista existía la palabra nahua molli, para referirse a las salsas. No obstante, el buen mole, ese que hoy comemos, fue tomando forma en los conventos poblanos, y los conventos son evidentemente hispanos. El chile en nogada es muy mexicano, sin embargo resulta que sólo se come en temporada, y eso es porque se adorna con granada, que viene del viejo mundo…, y para rematar, ese mexicanísimo platillo, relleno de elementos europeos, fue también una creación conventual, y se cocinó por vez primera en honor Agustín de Iturbide.
Pero hablemos de la comida más mexicana de todas, que es también el mayor símbolo del mestizaje gastronómico, insignia de nuestro genoma culinario, es el indiscutiblemente mexicanísimo taco, alimento que no consumían los aztecas, no como se consume hoy. Tras el triunfo de Cortés sobre Cuauhtémoc, los españoles cocinaron unos cerdos para festejar, y a falta de pan, decidieron probar lo que llamaban “el pan de los naturales”, refiriéndose desde luego a la tortilla, y así, las carnitas traídas por los hispanos cayeron dentro de la tortilla tan indígena, y el llamado conquistador se comió el primer taco, así lo relata el cronista Bernal Díaz del Castillo. Así de mestizos somos todos, y desde luego, por eso se dice que, a falta de pan, tortillas.
Así es como a lo largo de trescientos años se mezclaron costumbres, alimentos, bebidas y personas. Se produjo poco a poco nuestra forma de ser y de pensar, nuestro carácter, nuestra comida y bebida, nuestro baile y nuestra música, nuestro vestido y nuestro idioma. Trescientos años duró la gestación de México; esa gestación se llama virreinato, y en ese periodo surgió una clase económica, étnica y social que generó la independencia: el criollo. Cuando maduró esa clase social, fruto del virreinato, fue cuando México nació.
En el siglo XIX, eso fue la independencia, los hispanos de aquí liberándose de los hispanos de allá. Esa es nuestra independencia y el nacimiento de México, surgido, no del señorío azteca y sus dominios, sino de la Nueva España. El día que lo entendamos, y mejor aún, lo enseñemos, podremos superar muchos complejos; el día que al comer un taco y empinar un tequila veamos cómo ingerimos a Mesoamérica y a España, nos comprenderemos mejor,  y desde luego, seremos más libres.

martes, 6 de noviembre de 2012

Recurso:La República (Platón)


Actividad para el grupo de primer semestre del CACH: Elaborar un resumen sobre del texto La República, planteado por el filósofo Platón

Tras una fiesta religiosa, Sócrates discute con Polemarco y Trasímaco sobre varias definiciones de justicia, a las que Sócrates responde de forma irónica. Las primeras ideas que se desprenden del Libro 1 son que no se puede definir lo justo porque no hay que dar a cada uno lo que se le debe, como dijo Simónides, sino causarle bien a los amigos y mal a los enemigos. Otra definición es la confusión entre el poder y la justicia; los poderosos engañan a favor suyo y, por lo tanto, el más poderoso es el injusto y el pobre es el justo y feliz. Si hay partes del cuerpo determinadas que realizan acciones determinadas, el alma tiene sus propias funciones: pensar, razonar y vivir bien la vida. El alma es la justicia y con ella se hará bien y sin ella el mal. Hay un dialogo entre Glaucón y Adimato, en el que se discute sobre la naturaleza de lo justo y lo injusto. Según Glaucón, cometer la injusticia es un bien y sufrirla un mal. Aquí se demuestra que ser justo es una necesidad. Entonces empieza a hablar Adimato. Este dice que el conocimiento de lo que es justo e injusto empieza en la juventud. Lo mejor es ser injusto en tu provecho que justo sin nada. En este punto aparece Sócrates que dice que la justicia no solo se da en el hombre sino también en el estado. La educación parte de la religión y de creer en un Dios incapaz de hacer el mal, inmutable y de cuya inteligencia saldrán los futuros protectores del Estado.
Para que la educación antes mencionada sea buena, tienen que tener valor. Deberán aprender música, la armonía y el ritmo; este expresara la bondad del alma. Estos jóvenes formaran el ejercito del Estado y el resto serán los artesanos y mercenarios. Mandarán los ancianos y obedecerán los jóvenes. El Estado estará así seguro, siempre defendido y gobernado con celo por los más dignos. Solo se teme la injusticia de algunos guerreros. Entonces aparece Adimato diciendo que la condición de estos guerreros no será muy feliz ya que se parecen más a mercenarios que a personas normales. A lo que Sócrates replica que puede que sean felices, aunque esto no se tiene en cuenta; el interés de unos pocos no es nada comparado con el interés general. Cuando los guerreros estén a salvo o asegurados gozaran de la felicidad unida a su condición. Si el Estado está bien constituido hablaremos de cuatro características: templanza, prudencia, valor y justicia. El hombre será justo siempre que cada una de las partes del alma desempeñe su propio papel.
Freddy Tadeo Del Valle. Llegando a este punto, Polemarco, Adimato y Glaucón, llamaron la atención a Sócrates sobre la comunidad de mujeres e hijos entre los guardadores del Estado y como educar a esos niños. Sócrates afirma que las mujeres participaran en todos los ejercicios de los guerreros. La diferencia de sexos y sus resultados entre hombres y mujeres no llega a tener importancia si se demuestran sus aptitudes y cualidades naturales, por lo que no es contranatural que practiquen los mismos ejercicios. También habrá uniones de ambos sexos viviendo y conviviendo juntos. La familia y la propiedad son los únicos factores esenciales del Estado y reducirlos a varios hombres es hacer del Estado una abstracción. Platón cree que esto es posible, realizar este sueño siempre que el gobernante sea un filósofo.
Para acercar la filosofía al gobierno, Platón considera profundamente sobre sus caracteres generales. La filosofía, entre sus muchas características, destaca el amor por la ciencia y por la verdad, horror hacia la mentira, etc. Estas cualidades son superiores y sirven para obtener un alto rango en la sociedad. Para que los filósofos lleguen al poder, hay que reemplazar los gobiernos actuales. Establecida la filosofía el fin será educar para que gobiernen los magistrados. Después, Platón realiza una gran teoría sobre el mundo de los sentidos y el del pensamiento. En el mundo de los sentidos una sección son los objetos visibles y otra son las imágenes de estos objetos. Mientras que en el mundo del Pensamiento, una sección abarca las figuras visibles y la otra las ideas o principios. Estas cuatro secciones son las cuatro operaciones intelectuales del alma.
El libro VII de la República comienza con la exposición del conocido mito de la caverna, que utiliza Platón como explicación alegórica de la situación en la que se encuentra el hombre respecto al conocimiento, según la teoría explicada al final del libro VI. Imagina una caverna y unos prisioneros que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza, solo han visto las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos. Pero en una ocasión uno logra escapar y sale de la caverna para contemplar el mundo verdadero. A su regreso trata de explicar lo que ha visto a sus compañeros, pero ninguno le cree.